Estación Marítima en Siracusa, Italia,
2009
Siracusa quiere una Estación Marítima en un gran muelle, que previamente será ampliado, situado en una céntrica posición respecto del puerto grande, en la bahía, y de la ciudad con sus dos centros, el histórico en Ortigia y el actual en tierra firme.
Se situará en el centro del muelle y por tanto totalmente exento y alejado de cualquier otra construcción.
Esto le da un carácter de edificio independiente, de edificio instrumento, singular, artefacto, abstracto y centro de atracción.
La propuesta quiere responder a todo esto, a la excepcionalidad en todos sus parámetros a las posibilidades expresivas a que esto invita pero de manera que lo que acabamos de afirmar no provoque como efecto colateral una alteración excesiva del perfil de la ciudad.
Una ocasión arquitectónica como esta no debe desperdiciarse, pero hay que evitar que una falta de contención , de medida y un exceso de entusiasmo naïf convierta esta oportunidad en un despropósito urbano.
El edificio, alejado del contexto, será independiente y abstracto con la oportuna carga de expresividad para convertirlo en identificable.
La construcción es apaisada, ligada a la superficie del muelle y al perímetro edificable y con la presencia de formas triangulares tanto en la configuración de la extensa planta baja como en el tratamiento paisajístico de la gran plaza superior que recupera, con mejores vistas por su mayor altura, la superficie libre ocupada por el edificio.
Todas estas consideraciones formales son las que permiten implantar con comodidad e intención todo el programa previsto.
Se persigue una complejidad de gestos en el marco de una idea general comprensible, con la esperanza de alcanzar así una cierta condición de intemporalidad necesaria para soportar el paso del tiempo.
Se situará en el centro del muelle y por tanto totalmente exento y alejado de cualquier otra construcción.
Esto le da un carácter de edificio independiente, de edificio instrumento, singular, artefacto, abstracto y centro de atracción.
La propuesta quiere responder a todo esto, a la excepcionalidad en todos sus parámetros a las posibilidades expresivas a que esto invita pero de manera que lo que acabamos de afirmar no provoque como efecto colateral una alteración excesiva del perfil de la ciudad.
Una ocasión arquitectónica como esta no debe desperdiciarse, pero hay que evitar que una falta de contención , de medida y un exceso de entusiasmo naïf convierta esta oportunidad en un despropósito urbano.
El edificio, alejado del contexto, será independiente y abstracto con la oportuna carga de expresividad para convertirlo en identificable.
La construcción es apaisada, ligada a la superficie del muelle y al perímetro edificable y con la presencia de formas triangulares tanto en la configuración de la extensa planta baja como en el tratamiento paisajístico de la gran plaza superior que recupera, con mejores vistas por su mayor altura, la superficie libre ocupada por el edificio.
Todas estas consideraciones formales son las que permiten implantar con comodidad e intención todo el programa previsto.
Se persigue una complejidad de gestos en el marco de una idea general comprensible, con la esperanza de alcanzar así una cierta condición de intemporalidad necesaria para soportar el paso del tiempo.
Ubicación
Muelle S. Antonio
Siracusa, Italia
Muelle S. Antonio
Siracusa, Italia
Superficie
4350 m²
4350 m²
Año del proyecto
2009
2009
Coautor
Ryan Mingo, Arquitecto
Ryan Mingo, Arquitecto