Exposición Picasso-Románico, España,
2016
El 1934, Pablo Picasso visitó las colecciones románicas del actual Museo Nacional de Arte de Cataluña. Al día siguiente marcha a París y no vuelve a España nunca más. A partir de esta visita y de su estancia anterior al pueblo de Gósol en los Pirineos (1906), Picasso mantendrá su vida durante un poderoso recuerdo de arte romano. La exposición "Picasso-Romànic", supervisada por Juan José Lahuerta i Emilia Philippot, hace hincapié en la relación entre el artista de Málaga y una de las colecciones más importantes del arte medieval a Europa. Todos los cuarenta trabajos (óleos, dibujos, cerámicas, esculturas) y la selección de documentos de archivo nunca expuestos provienen del Museo Picasso de París. Este corpus está estructurado alrededor de tres ejes principales: la estancia en Gósol de 1906, la crucifixión y el cráneo. El proyecto de diseño y escenografía responde al principal reto de esta exposición:
Garantizar que los frescos románicos, las estructuras de madera del ábside reconstruido, la complejidad de los espacios y la ruta laberíntica de las salas dedicadas al arte románico del MNAC, no hagan fagocitar las obras de Picasso de tan pequeñas dimensiones, se decide agrupar las obras de Picasso en grandes paneles blancos, recordando la idea de las paredes de una galería de arte contemporáneo. Estos paneles se convierten en marcos tridimensionales, destacando la preciosidad de las obras sobre un fondo homogéneo y claro. Las paredes, siempre separadas de los muros, se vuelven como hojas que cortan diagonalmente los bordes laterales. Constituyen un dispositivo sencillo y eficaz que, como en una mise en abyme, permite al visitante identificar claramente los actores del diálogo que esta exposición posa en escena.
Garantizar que los frescos románicos, las estructuras de madera del ábside reconstruido, la complejidad de los espacios y la ruta laberíntica de las salas dedicadas al arte románico del MNAC, no hagan fagocitar las obras de Picasso de tan pequeñas dimensiones, se decide agrupar las obras de Picasso en grandes paneles blancos, recordando la idea de las paredes de una galería de arte contemporáneo. Estos paneles se convierten en marcos tridimensionales, destacando la preciosidad de las obras sobre un fondo homogéneo y claro. Las paredes, siempre separadas de los muros, se vuelven como hojas que cortan diagonalmente los bordes laterales. Constituyen un dispositivo sencillo y eficaz que, como en una mise en abyme, permite al visitante identificar claramente los actores del diálogo que esta exposición posa en escena.
Ubicación
Museu Nacional d'Art de Catalunya
Palau Nacional, Parc de Montjuïc, s/n, 08038 Barcelona
Museu Nacional d'Art de Catalunya
Palau Nacional, Parc de Montjuïc, s/n, 08038 Barcelona
Año del proyecto
2016
2016
inicio de la construcción
2016
2016
Final de la construcción
2016
2016
Fotografías
© Adrià Goula, Marta Merida
© Adrià Goula, Marta Merida