Taller para el pintor Arranz Bravo, España,
2013
El nuevo edificio está dedicado a una sola actividad: Creativa, ensimismada y solitaria, tal como nos contaba el pintor. Esto nos inclinó a resolver el volumen de una manera compacta con un exterior uniforme –capas aislantes y estuco claro en expresiva continuidad de muros y cubierta- para establecer relaciones de carácter familiar, sin estridencias, con el entorno natural. El interior es una fluida y múltiple cavidad de hormigón consecuencia directa del concepto estructural monolítico de la construcción y de la búsqueda de espacios severos y desnudos al servicio del trabajo artístico que ahí se realiza.
En el solar en pendiente, con abundancia de árboles, en la vertiente Norte del Tibidabo y contiguo a la casa donde vive el pintor, el pequeño edificio reúne un estudio de pintura lo más grande, 12 m x 13,5 m., y vacío posible y en su planta inferior, resultado del encuentro del volumen prismático con el terreno, un taller para escultura y un almacén de obra propia.
El estudio, espacio sin vistas, recibe luz principalmente por cubierta con un gran lucernario situado en el encuentro de los cuatro planos inclinados que de forma irregular acaban de definir el espacio a partir de la línea horizontal de coronación de los muros de periferia de 5 metros de altura.
Una escalera, colocada discretamente en un lateral para no romper la unidad del estudio, conduce a la planta inferior de menor altura libre 3,5 m-. El espacio posterior más cercano al muro de contención de tierras se destina al almacén de obra y la zona delantera, taller de escultura, se abre frontalmente en su totalidad con una gran fisura rasgada de proporción apaisada hacia una terraza de trabajo exterior y vistas hacia el verde compacto que distingue al lugar.
En el solar en pendiente, con abundancia de árboles, en la vertiente Norte del Tibidabo y contiguo a la casa donde vive el pintor, el pequeño edificio reúne un estudio de pintura lo más grande, 12 m x 13,5 m., y vacío posible y en su planta inferior, resultado del encuentro del volumen prismático con el terreno, un taller para escultura y un almacén de obra propia.
El estudio, espacio sin vistas, recibe luz principalmente por cubierta con un gran lucernario situado en el encuentro de los cuatro planos inclinados que de forma irregular acaban de definir el espacio a partir de la línea horizontal de coronación de los muros de periferia de 5 metros de altura.
Una escalera, colocada discretamente en un lateral para no romper la unidad del estudio, conduce a la planta inferior de menor altura libre 3,5 m-. El espacio posterior más cercano al muro de contención de tierras se destina al almacén de obra y la zona delantera, taller de escultura, se abre frontalmente en su totalidad con una gran fisura rasgada de proporción apaisada hacia una terraza de trabajo exterior y vistas hacia el verde compacto que distingue al lugar.
Premio
Premio FAD de Opinión 2014
Premio FAD de Opinión 2014
Ubicación
Carrer Ginestera, 9
08017 Vallvidrera, Barcelona
Carrer Ginestera, 9
08017 Vallvidrera, Barcelona
Promotor
Privé
Privé
Superficie
335 m²
335 m²
Año del proyecto
2012
2012
inicio de la construcción
2012-2013
2012-2013
Final de la construcción
2013
2013
Fotografías
© Adrià Goula
© Adrià Goula